Las noches de Sigh Club y las tardes de Mate Sessions se conjugarán con noches donde se dará visibilidad a diferentes colectivos de Madrid
Septiembre es época de rentrées y vuelta a la cotidianidad. Los clubs se ponen las pilas con una nueva temporada repleta de ilusión. Es el caso de Cadavra Club que encara su segundo año con energías renovadas en una de los espacios más céntricos de la capital, situado en la misma calle Caballero de Gracia a escasos pasos de la Gran Vía, con dos sesiones que forman parte de la idiosincrasia de la sala como son Sigh los viernes noche para los amantes de los sonidos pisteros más sibaritas, y las MATE Sesions de los domingos que en este nuevo curso se transformarán en sesiones de vermut que se alargarán del mediodía hasta la medianoche. Los sábados será territorio para nuevos promotores en los que se darán cita diferentes colectivos y agentes de la escena madrileña para llevar sus propuestas y continuar haciendo comunidad.
Cadavra ya abrió el pasado viernes 2 de septiembre con la quinta temporada de Sigh contando con un B2B all night long entre Unai Trotti y Raphael Carrau, mientras que la zona lounge fue territorio de Avo. El sábado 3 acogió Jazzy Club, una noche organizada por Álvaro Medina, Maryo y Jordi Castell en la que contaron con Shonky mientras que Carlos Abarca y Jorge Martín pusieron banda sonora a la planta superior. Y el domingo arrancó la nueva temporada de Mate Sessions con con un cóctel de bienvenida y algún aperitivo en The Lounge mientras se disfruta de sesiones en vinilo de Rafa Santos y Dj F, una jam de piano a cargo de Laia Alcolea. A partir de las 16:30 la sala de abajo tuvo el protagonismo de Hernán Cronner en b2b con Rocío Daza, Peterson y Asse.